
Un reciente estudio publicado en Nature Communications identificó cuatro hábitos que contribuyen al deterioro cognitivo, y destaca uno de ellos como el principal factor de riesgo para enfermedades como la demencia.

La investigación, llevada a cabo por la London’s Global University, analizó a 32 mil adultos cognitivamente sanos de entre 50 y 104 años durante un período de 15 años. Los investigadores revisaron los hábitos y las tasas de demencia a lo largo del tiempo, y descubrieron que los siguientes cuatro hábitos dañan la salud cerebral:
-Tomar alcohol
-No socializar
-Sedentarismo
-Fumar
Entre estos hábitos, fumar resultó ser el que más incrementa el riesgo de desarrollar demencia.
El estudio reveló que las puntuaciones cognitivas de los fumadores disminuyeron hasta un 85% más que las de los no fumadores durante un período de 10 años. No obstante, se observó que los fumadores que socializaban, hacían ejercicio con frecuencia y no tomaban alcohol, obtenían mejores resultados cognitivos.
Mikaela Bloomberg, autora principal del estudio, señaló: “La evidencia anterior sugiere que las personas que adoptan conductas más saludables tienen un deterioro cognitivo más lento; sin embargo, no estaba claro si todos los comportamientos contribuían por igual al deterioro cognitivo o si hubo comportamientos específicos que impulsaron estos resultados”.
Los hallazgos sugieren que no fumar es uno de los hábitos más importantes para mantener la función cognitiva. Bloomberg destacó: “Para las personas que no pueden dejar de fumar, nuestros resultados proponen que adoptar otras conductas saludables, como ejercicio regular, consumo moderado de alcohol y ser socialmente activo, puede ayudar a compensar los efectos cognitivos adversos asociados con el tabaquismo”.