La ropa que elegimos usar a diario no es solo una cuestión de estilo o moda, sino que también tiene un impacto profundo en cómo nos sentimos con nosotros mismos. La psicología de la moda explora cómo nuestras elecciones de vestimenta pueden influir en nuestra autoestima, confianza y estado de ánimo.
“Lo que llevamos puesto afecta a nuestro pensamiento y comportamiento más de lo que imaginamos”, sostiene Karen Pine, profesora de Psicología en la Universidad de Hertfordshire y autora del libro Mind What You Wear: The Psychology of Fashion.
La experta argumenta que la ropa no solo influye en la percepción que los demás tienen de nosotros, sino que también tiene un efecto significativo en nuestra propia autopercepción. Según su investigación, las personas que se visten de manera que se alineen con su identidad o con lo que desean proyectar tienden a sentirse más seguras y empoderadas.
A través de nuestras elecciones de vestimenta, expresamos quiénes somos, cómo nos sentimos y cómo queremos ser percibidos por los demás.
Patricia Colli, coach en autoestima y fundadora de Self Love Beauty, enfatiza que “la ropa que eliges no solo envía un mensaje a los demás, sino también a ti mismo”. Colli explica que la vestimenta puede reforzar ciertos aspectos de la personalidad que queremos destacar. Por ejemplo, el uso de colores oscuros y formas estructuradas puede proyectar autoridad y seguridad, mientras que los colores suaves y las prendas más ligeras pueden transmitir cercanía y accesibilidad. “La ropa es una herramienta poderosa para cambiar cómo nos sentimos y cómo interactuamos”, dice.
CLAVES DE LA ROPA EN LA COMUNICACIÓN NO VERBAL
-Proyección de identidad y estado de ánimo. La elección de la ropa puede reflejar nuestro estado emocional y cómo queremos ser percibidos. Patricia Colli comenta que “las personas utilizan la ropa como una herramienta para comunicar su identidad. Lo que elijamos llevar cada día está diciendo algo sobre cómo nos sentimos o cómo queremos sentirnos”. Esto puede ser intencional o no, pero es un aspecto clave de la comunicación no verbal.
-Colores y su simbolismo. Los colores juegan un papel crucial en la comunicación no verbal, ya que pueden influir en cómo los demás nos perciben y cómo nos sentimos. El coach de imagen Raúl Pastor, afirma que “los colores cálidos como el rojo o el naranja comunican energía y confianza, mientras que los tonos fríos como el azul o el verde sugieren calma y confianza”. Según Pastor, conocer el impacto psicológico de los colores puede ayudarnos a tomar decisiones más estratégicas en nuestra vestimenta.
-Ajuste y forma de las prendas. La forma en que la ropa se ajusta a nuestro cuerpo también transmite un mensaje. Vanessa Valverde resalta que “el ajuste de la ropa está relacionado con la seguridad en uno mismo”. La ropa ajustada, sin ser incómoda, tiende a comunicar confianza y control, mientras que la ropa excesivamente holgada puede percibirse como una falta de interés o una necesidad de ocultarse.
-Simbolismo cultural y profesional. El entorno cultural y profesional influye en cómo se interpreta la ropa. En contextos laborales, Deborah Tannen, profesora de lingüística en la -Universidad de Georgetown, menciona que la ropa puede comunicar competencia o autoridad. “Vestir de manera apropiada para el entorno laboral no solo muestra respeto por la cultura de la empresa, sino que también comunica profesionalismo y seriedad”, señala Tannen.
-Accesorios como complemento de la comunicación. Los accesorios también forman parte de este lenguaje no verbal. Patricia Colli sugiere que los accesorios pueden subrayar la confianza y personalidad de alguien. Un reloj clásico puede comunicar puntualidad y profesionalismo, mientras que accesorios llamativos pueden sugerir creatividad y extroversión.