Sofía Córdoba trabaja como policía en La Plata y a la par decidió seguir "su cable a tierra". La creatividad arrancó en su hogar y su familia se volvió un sostén esencial para hacer lo que le gusta.
Si bien no tiene en claro cuándo se definió por completo su segunda vocación, no se puede dudar que la pandemia fue un punto de inflexión. "Trabajaba toda la noche, venía a casa y despertaba a mis nenas con un desayuno. Buscaba una receta, y me ponía a hacer panqueques, galletitas o alfajores", dijo a LAPLATA1.com.
Poco a poco, Sofía se dio cuenta de que tenía una conexión muy especial con el mundo de la pastelería. Hasta que en un momento, cuando ya se lo había tomado seriamente, le planteó a su familia que quería estudiar. Como con los libros, arrancó con los clásicos, y después decoración.
De este modo, cada vez tomó más confianza. "La gente que tenía alrededor me decía que era buena en lo que hacía y me alentaba a que tenga un emprendimiento". El estreno fue a finales de 2020, cuando Sofía abrió su propia página de Instagram (@Sofíacordoba.pasteleria). "Ahí me mandé", expresó.
Por supuesto, el inicio no fue nada fácil. No faltaron los momentos donde la pastelería no le daba réditos, y usaba su salario de policía para invertirlo. El camino era de espinas, y más si se tienen en cuenta los altos costos de los insumos. A pesar de todo, su familia fue siempre un sostén.
"Se encargaron de recomendarme, subieron fotos con miss trabajos y difundieron mi contacto", contó Sofía a este medio. Y si bien es un emprendimiento chico y "a pulmón", a lo largo de los años pudo hacerse de clientes fieles.
Aunque en más de una oportunidad pensó en abandonar su sueño por las dificultades económicas, siguió adelante. "En La Plata la oferta es muy amplia, pero creo que hay clientes para todos, el sol siempre sale para todos", expresó quien se transformó en una verdadera reina de las tortas.