Una llamativa frase agravó la situación de Héctor Romero, el camionero acusado de matar a María Cash en 2011.
El hombre se declaró inocente en la audiencia de imputación llevada a cabo en Salta. "No le hice nada malo", dijo.
La declaración sucedió luego de una serie de contradicciones en sus versiones previas que no convenció a la jueza Mariela Giménez, quien ordenó su prisión preventiva.
Romero quedó formalmente acusado de homicidio calificado por alevosía. El fiscal Eduardo Villalba señaló al camionero como el principal sospechoso por la muerte de María Cash el 8 de julio de 2011.
El camionero dio tres versiones del encuentro con Cash a lo largo de los años. El 14 de julio de 2011 relató que había levantado a la diseñadora cerca de la rotonda de ingreso a General Güemes. Dijo que la trasladó hasta la finca “El Estanque”, sobre la ruta 9/34 que conduce al sur del país.
En ese primer relato dijo que “una mujer le hizo dedo” y que se detuvo “para acercarla”. Romero manifestó que nunca lo hace, pero que “algo de la chica lo hizo detenerse”.
Dos semanas después modificó la versión y afirmó que el encuentro ocurrió en el paraje Palomitas. Y en agosto de 2019, volvió a cambiar el lugar y aseguró que dejó a Cash en la gruta de la Difunta Correa, también sobre la misma ruta.
Ello se sumó a otras contradicciones que surgieron durante el proceso. Romero no pudo explicar con claridad detalles sobre el aspecto físico de Cash, ni la ropa que llevaba puesta, y sus respuestas sobre lo que conversaron durante el trayecto fueron vagas.
“Todo indica que Romero le quitó la vida a María Cash e hizo desaparecer el cuerpo”, dijo el fiscal Villalba al concluir la audiencia, ratificando la hipótesis que apunta hacia el hombre de 71 años.
Villalba anunció que se realizarán nuevos rastrillajes para encontrar el cuerpo de la joven. “Se harán de forma inminente”.