El cuidado personal nocturno, los hábitos de higiene antes de dormir y las estrategias para prevenir el mal olor corporal son prácticas comunes en la rutina de muchas personas.
Dormir con productos en la piel, cómo interactúan con nuestro cuerpo durante la noche y las diferencias entre desodorantes y antitranspirantes son temas que generan curiosidad. Entender estos conceptos es fundamental para adoptar hábitos que no solo sean efectivos, sino también seguros para la salud.
El momento en que usamos desodorantes o antitranspirantes influye en su eficacia. Según un estudio publicado por la International Hyperhidrosis Society, los antitranspirantes son más efectivos si se aplican de noche, ya que las glándulas sudoríparas están menos activas mientras dormimos. Esto permite que los ingredientes activos, como el cloruro de aluminio, bloqueen las glándulas de manera más eficiente.
“La aplicación nocturna garantiza que el producto tenga suficiente tiempo para formar una barrera protectora antes de que la sudoración comience nuevamente al despertar”, explican los expertos. Por otro lado, los desodorantes, que solo enmascaran el olor pero no reducen la sudoración, no presentan una diferencia significativa en su aplicación diurna o nocturna.
Sin embargo, no todas las pieles reaccionan igual. Las personas con piel sensible deben tener cuidado, ya que algunos productos aplicados de noche pueden causar irritaciones debido al contacto prolongado con ingredientes químicos.
Estas son las diferencias clave entre desodorantes y antitranspirantes:
-Desodorantes. Neutralizan los olores causados por bacterias, pero no afectan la cantidad de sudor producido.
-Antitranspirantes. Reducen la producción de sudor al bloquear las glándulas sudoríparas.
-Tiempo de acción. Los antitranspirantes funcionan mejor aplicados de noche, mientras que los desodorantes son efectivos en cualquier momento.
-Ingredientes activos. Los desodorantes suelen contener fragancias, mientras que los antitranspirantes incluyen compuestos como el cloruro de aluminio.
El informe de la American Academy of Dermatology resalta que entender estas diferencias es clave para seleccionar el producto adecuado según las necesidades y el estilo de vida de cada persona.
Usar productos para el control del sudor durante la noche puede tener beneficios, pero también riesgos si no se seleccionan adecuadamente. Los antitranspirantes con altas concentraciones de aluminio pueden causar irritaciones, especialmente si se aplican después de afeitarse.
Además, según la Fundación Piel Sana, mantener la piel limpia antes de aplicar estos productos es esencial para evitar obstrucciones o infecciones. Siempre recomendamos lavar las axilas con un jabón suave antes de usar antitranspirantes de noche, para reducir la acumulación de residuos en los poros.
Los beneficios de aplicarlos de noche son:
-Mayor efectividad en el control del sudor.
-Mejor absorción de los ingredientes activos.
-Reducción de olores al despertar.
-Mayor duración de los efectos durante el día.