Vive con 40 perros en La Plata, gasta 35 mil pesos por día solo en comida y son su familia: "Soy el Alfa; ese es el secreto"

Dante tiene un amor ilimitado por los perros, y desde Abasto construyó un lugar que es respetado y admirado por todo el mundo: "Ellos son mi familia, no son internos de una cárcel"
Sociedad 02/12/2024 . Hora: 13:12
Vive con 40 perros en La Plata, gasta 35 mil pesos por día solo en comida y son su familia: ”Soy el Alfa; ese es el secreto”
Francisco Angulo
Por Francisco Angulo
Periodista.

Dante Vítolo tiene 53 años, vive en las afueras de La Plata y hace 33 años quedó marcado por la muerte de su perrita.

CADENA COOL

Fue la chispa para convertirse en un rescatista y protector de animales. Tiene más de 40 actualmente en su casita de Abasto, a metros de la Ruta 2. 

“Han pasado cientos de perros por acá. El número va variando obviamente. He llegado a tener más de 50”, indica Dante a LAPLATA1.com.

“Es una zona semirural, de quinteros, y están las tres clases en pocas manzanas. Yo estoy en una zona humilde, pero caminas unas cuadras y hay casitas de clase media, y un poco más allá tenés casas quintas de gente muy rica”, pinta el panorama de su zona.

TEST VIAJES

Han rescatado perros de Avellaneda, Florencio Varela, Quilmes, y sobre todo de la Rotonda de Alpargatas: “Hay mucho abandono ahí. El perro que termina en la rotonda, si no sabe desenvolverse en la calle tiene pocas chances de sobrevivir”.

Cuando Dante sale con su bicicleta lleva una mochila vacía. Señala que es lamentable como la gente del campo abandona a los perros: “La gente en el campo es mala con los animales. Si una perra tuvo cría no se andan con chiquitas. Minga. Los dejan ahí y que se mueran”. “Es increíble la maldad que tienen”, agrega.

REINO DE LOS CHOCOLATES

“El mío es un refugio a puertas cerradas. La gente viene a pedir ayuda. Yo les digo que no soy doctor, que solo los puedo asistir en una urgencia, como por ejemplo contener una herida”, explica. Sin embargo, la gente se aprovecha del enorme amor de Dante por los animales y no se comprometen a realizar esos chequeos veterinarios. 

Yo me presto a ese jueguito que me da asco. Lo hago por el bien del animal porque es la única ayuda que van a recibir”, señala, y revela que también tiene una faceta de escritor. Publicó un libro llamado “Todos o ninguno. Una aventura del espíritu, en la Tierra”, donde narra su trabajo y su pasión por los animales. 

“Este trabajo lo puedo hacer por la colaboración de la gente porque gastamos fortunas por año. Se consume una bolsa de 20 kilos de comida por día. De mediana calidad, cuesta entre 30 mil y 34 mil pesos. Por eso son claves los proteccionistas amigos que consiguen donaciones. Sin eso, no podríamos mantener a los perros en un muy buen estado”, reconoce.

Esto, para mí, es un refugio-hogar, un santuario, porque acá los perros no están enjaulados. Viven todos los juntos. Yo soy el Alfa. Ese es el secreto para manejarlos, para que te obedezcan. Es complicado manejarlos, pero hemos logrado ese equilibrio a lo largo del tiempo”, subraya luego.

“Ellos son mi familia, no son internos de una cárcel. Por eso invitamos a proteccionistas a visitarnos, pero sí me gusta que venga gente con buena energía. Hay algunos que se manejan con soberbia. A esa gente no la quiero. Pero tenemos madrinas que vienen de diferentes lugares a recargar energías, a ayudarnos, a estar con los perros. Gracias a esa gente podemos contener y mantener a los perros, que estén felices. Yo creo que mis perros están en muy buen estado psicológico. Son una única jauría”, cuenta Dante.

Y completa: “La realidad es que tengo mi tiempo embargado. Me comprometí a retomar la carrera de Arquitectura, y entre el viaje de ida y vuelta, las cursadas, la espera del micro y el estudio, la verdad es que termino palmado. No me queda mucho margen. Hago algún trabajito, y el resto sale de los padrinos. No tengo una buena vida económica pero ahora estoy comprometido a recibirme y a seguir con el refugio”.

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