
Brenda Agüero, la enfermera acusada por la muerte de cinco bebés en el Hospital Neonatal de Córdoba, declaró por primera vez en el juicio este martes, defendió su inocencia y aseguró que no le hizo daño a ninguna de las víctimas.
“No puede ser que me sigan bombardeando a mí como la culpable de todo. Me hicieron muchísimo daño”, dijo la enfermera que comenzó a declarar pasadas las 9.30 de la mañana.
Antes había advertido que solo iba a responder cuestiones referidas a su vida personal o profesional que no estén vinculadas a la causa.
La acusada reveló que debido a la mediatización del caso recibió agresiones dentro de la cárcel durante todo este tiempo. “Me decían cosas y me gritaban”, dijo al responder una de las preguntas de los integrantes del Tribunal.
El abogado defensor, Carlos Nayi, le consultó a Agüero sobre las tareas que realizaba en el Hospital Neonatal. “Mi función comenzaba desde que la paciente ingresa al hospital hasta que se va, es la función de la enfermera obstétrica, yo me desempeñaba como eso”, respondió.
“Nunca jamás le hice daño a nadie y mucho menos a un niño. De hecho, siempre luché por ingresar a un lugar donde pudiera atender a esos pacientes, a los de Neonatología”, sostuvo la enfermera, según reconstruyó el diario La Voz.
Respecto a la acusación de haber matado a los cinco bebés, respondió: “No entiendo cómo una persona sana que nunca tuvo problemas, que de pronto salga a matar. Los periodistas inventaron esa imagen, gracias a eso yo me veo en ese contexto, eso tiene que quedar en claro”.
Agüero apuntó contra los medios y desmintió ser una paciente psiquiátrica: “Me hicieron muchísimo daño. Salieron a decir un montón de cosas que no eran ciertas. Salieron a decir que era paciente psiquiátrica. Me hicieron ocho pericias, en ninguna de esas salió nada de lo que decían”.
“Las muertes de los bebés existieron, de eso no hay duda, pero no puede ser que me sigan bombardeando a mí como la culpable de todo eso”, agregó la joven ante el jurado popular que deberá emitir una sentencia dentro de seis meses.
La enfermera contó también que comenzó a estudiar abogacía desde la cárcel: “Estoy a pocas materias de terminar el primer año. Esta es la posibilidad que tengo para defenderme, me dieron de todos lados, me atacaron de todos lados, voy a buscar herramientas para defenderme. Es algo que no me arrepiento, abogacía me saca del encierro”, dijo.
Además, confirmó que lleva adelante tareas de artesanía dentro del penal y que se acercó a la religión dentro del penal: “Tengo creencia religiosa, dentro del Servicio Penitenciario hay iglesia católica y a esos lugares he asistido”.