

Estefanía nació en la localidad bonaerense de 9 de Julio, y cuando era muy chica emprendió un escape hacia La Plata junto a su mamá. Tuvieron que empezar de cero.
“Nací en el medio del campo. Toda mi infancia fue estar rodeada de vacas, caballos, cerdos, ovejas y nutrias. Tenía a mis primos que vivían medianamente cerca, pero la mayor parte del tiempo yo estaba con los animales”, recuerda en diálogo con LAPLATA1.com.
“Era muy poco lo que íbamos a la ciudad. Mis animales eran mi familia, mi escape, mi lugar seguro”, dice la joven de 33 años. Situaciones familiares muy complejas la forzaron a ella y su mamá a salir del pueblo y probar suerte en una ciudad totalmente diferente.
“Fue un cambio impresionante. Allá no existen prácticamente los colectivos. Hacíamos dedo. No teníamos nada cuando llegamos a La Plata. Alquilamos en un hotel llamado El Canguro por seis meses. Teníamos miedo y veíamos mucha gente extraña”, señala.
Incluso, el primer día durmieron frente al Hospital San Martín. Una verdadera odisea de madre e hija: “Me costó mucho integrarme con la gente porque estaba acostumbrada a estar en el campo sola con los animales y con mi mamá”.
Estefanía dice que si no se hubieran ido de 9 de Julio, quizás hoy no estaría contando su historia. La realidad es que extraña a todos los animales que dejó en el pueblo pero rápidamente empezó a surgir una hermosa pasión: rescatar perros de la calle.
En el 2017 ya tenía tres perros rescatados y hoy totaliza 9. “Me enamoré de ellos, me encariño, me cuesta mucho soltarlos. A veces necesito ubicarlos, y hago todo un rastrillaje para buscar a la familia ideal para ellos. Trato de conocer su casa, si se van de vacaciones, cómo son. Quiero quedarme tranquila”, explica.
“Si tuviera un espacio propio, en vez de alquilar, tendría el triple de perros”, asegura Estefanía, que trabaja en las fuerzas de seguridad y también allí aprovecha para atender a los perros agusanados. Da la vida por ellos.
Desde hace un tiempo, además, inició un emprendimiento perruno muy lindo: confecciona chapitas con el nombre y la información del can. Es un método sencillo pero efectivo para reducir la cantidad de perros perdidos en La Plata.
“A veces vendo 5 por mes, a veces 15 y a veces ninguno. Pero es importantísimo que cuando encontramos un animal sea fácil dar con el dueño”, completa Estefanía.