
La economista Florencia Iragui, integrante de la consultora LCG, destacó que el aumento en los precios de carnes y lácteos fue responsable del 75% de la suba en la inflación de alimentos registrada durante abril, estimada en torno al 3,4%.

Por otra parte, Iragui subrayó que la carne registró un incremento promedio de 6,9% hacia la cuarta semana del mes, un dato que, según dijo, debe ser monitoreado de cerca debido a su fuerte impacto en la canasta básica de los argentinos.
Además, la economista explicó que los lácteos ,otro componente clave en el análisis de precios, tuvieron un aumento más moderado, del 3%, ubicándose levemente por debajo del promedio general.
En esta línea, la especialista señaló que “carnes y lácteos explican el 75% del aumento relevado” en su seguimiento de precios semanal.
Asimismo, Iragui aclaró que, aunque estos productos mostraron subas significativas, las primeras semanas de abril estuvieron atravesadas por una gran incertidumbre económica que luego dio paso a una cierta estabilización en los precios.
De acuerdo con el informe de LCG, solo dos de las diez categorías de alimentos analizadas registraron incrementos por encima del promedio del 3,4%: la carne, con su salto del 6,9%, y los condimentos, que se encarecieron un 5,5%.
En cambio, otros rubros como el aceite y las verduras experimentaron caídas de hasta 1,6% en sus precios, lo que muestra cierta moderación en la presión inflacionaria.
A su vez, el informe semanal de LCG indicó que en la última medición no se detectaron variaciones generales en los precios de las diez categorías, con seis de ellas evidenciando retrocesos de hasta 2,8%, como sucedió con el azúcar.
Finalmente, el reporte señaló que este patrón de estabilidad se produjo luego de los ajustes que implementaron supermercadistas y proveedores, tras los incrementos previstos ante la salida del cepo cambiario y las modificaciones en el tipo de cambio oficial.