
Dormir bien es clave para mantener la salud física y mental, pero dormir más de lo necesario también puede generar efectos negativos. Si bien ocasionalmente dormir mucho no representa un problema, hacerlo con frecuencia puede estar relacionado con condiciones como depresión, hipersomnia o apnea del sueño.
La cantidad de horas recomendadas varía según la edad, pero en adultos se sugiere dormir entre 7 y 9 horas por noche. Dormir más de eso de forma constante puede provocar:
Cambios en el estado de ánimo y mayor irritabilidad.
Dolores de cabeza por alteración de neurotransmisores.
Disminución del rendimiento cognitivo y sensación de fatiga.
Riesgo aumentado de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y sobrepeso.
En resumen, tanto la falta como el exceso de sueño pueden alterar el bienestar. En este sentido, la clave está en encontrar un equilibrio y estar atentos a cómo responde el cuerpo.