En medio de las especulaciones sobre el rol que ocupará Cristina Kirchner en las elecciones de este año, un importante exponente libertario trazó una hipótesis que dejó pensando a más de uno.
Hablamos de Agustín Romo, jefe del bloque de Javier Milei en la Legislatura Bonaerense. No cree que Cristina Kirchner juegue como candidata a diputada provincial por la Tercera Sección Electoral en los comicios del 7 de septiembre. Pero ojo: tampoco la ve como candidata a diputada nacional en las elecciones del 26 de octubre.
Romo cree que Cristina Kirchner jugará el 26 de octubre pero en la elección de la Ciudad de Buenos Aires, donde se renuevan tres bancas de senadores. La ex mandataria conoce muy bien la Cámara Alta. Su último paso por allí fue entre el 2017 y 2019 cuando logró su escaño de la mano de Unidad Ciudadana.
¿Tendría sentido esta estrategia de que Cristina compita en territorio porteño? Si el PRO y La Libertad Avanza repiten sus diferencias y van separados, no sería una locura que la ex mandatario pueda quedarse con el primer puesto.
El peronismo/progresismo de CABA oscila entre el 25 y el 32% en los últimos 10 años. Un piso alto con un techo bajo. Generalmente esa fue la performance de Leandro Santoro. Con Cristina Kirchner en cancha, tal vez el peronismo/progresismo pueda también aglutinar los votos de fuerzas minoritarias de izquierda y justicialistas. ¿Un 35%?
Ese número forzaría a los libertarios a jugar una ficha aún más audaz que la de Manuel Adorni. Ni hablar para el PRO, que recientemente solo alcanzó el 16%.
El problema de tener en cancha a Cristina Kirchner podría ser el famoso voto útil, algo que también le jugó en contra a Leandro Santoro. En vez de ir a un escenario de tres tercios, los porteños anti-K dirigirían su voto a quien tenga mayores chances de vencer a Cristina. Esa polarización le jugaría en contra al peronismo.
Pero la hipótesis de Romo no se quedaba solo en el rol de Cristina Kirchner. También aventuró que Sergio Massa sería la cabeza de la boleta de diputados nacionales en octubre. ¿Su activo? Ser la “pegatina” de los componentes enfrentados dentro del peronismo.
Si Massa y Cristina Kirchner juegan en octubre, seguramente los intendentes contarán con más poder para armar las listas en sus distritos en septiembre, teniendo en cuenta que tampoco sobran figuras ya instaladas y con alto nivel de conocimiento público. Es, de todas formas, un problema que abarca a todas las fuerzas políticas.