
Cada 5 de julio, desde 1972, se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente por declaración de la Asamblea General de las Naciones Unidas. La iniciativa tiene por objetivo concientizar sobre la creciente evidencia de los efectos nocivos de la contaminación que produce el ser humano en los ecosistemas del mundo, sobre todo, con la circulación de plástico.
Uno de los aspectos que más complican la situación actual es la pregnancia que el material tiene en el día a día; casi nadie queda exento de su uso, pero existen hábitos que se pueden adoptar para ser más responsables al respecto.
Según el organismo internacional, cada año se producen a nivel global más de 400 millones de toneladas de plástico y se cree que la mitad de este material se concibe para una vida útil de un solo uso.
Por eso, una de las mejores formas de ser más sustentables en las actividades cotidianas es reutilizar y reciclar cuánto plástico se pueda. Es fundamental que cada hogar pueda adoptar una rutina de reciclado para discriminar según la biodegradabilidad de cada material.
En este sentido, se pueden organizar diferentes tachos de basura para desechar papel, vidrio, plástico o aluminio, entre otros, y llevarlos luego a los puntos verdes que existen en la ciudad de La Plata, muchos ubicados en plazas y parques.
También es muy recomendable elegir productos con materiales reutilizables para evitar descartar plásticos de uso único y, en los casos en que sea posible, volver a usar empaques o recipientes.
La moda circular es otra forma de disminuir la circulación de materiales difícilmente biodegradables y de desalentar la producción de los mismos. Así, las ferias de segunda mano se convierten en una gran opción de ayudar al ambiente y economizar en los gastos de las prendas, como para devolver a la circulación lo que ya no se usa.
Asimismo, la educación ambiental y la difusión de buenas prácticas ambientales es fundamental para avanzar hacia una sociedad más responsable con el consumo. Para esto, se puede participar en las huertas comunitarias, como las que organizan distintas entidades barriales y asistir a charlas y talleres sobre la problemática, como los de grupos de estudiantes de carreras de Agronomía o Ciencias Naturales.
Finalmente, hay que recordar que debemos tener hábitos conscientes alrededor del consumo de energía eléctrica y del gas, especialmente en esta época del año en que muchas personas calefaccionan sus casas con este tipo de suministros, y de los recursos vitales que pueden escasear. Reparar las canillas que gotean, apagar las luces que no se usan o desenchufar artefactos en desuso es una buena forma de poner esto en práctica y mejorar la sustentabilidad en el día a día.