
Tras el fallecimiento de Thiago Correa, el niño de siete años que fue baleado en La Matanza, su familia lo despidió durante el domingo y las primeras horas del lunes con un ritual que incluyó el paso por los espacios que la jovencísima víctima solía transitar en su vida cotidiana.
Primero, recorrieron el Colegio Santa Rosa, a donde acudía el menor; luego, el Club Unidos de La Tablada, donde jugaba al fútbol. Finalmente, el triste recorrido concluyó en el cementerio Parque.
En tanto, la imputación del policía que disparó la bala que colisionó contra la cabeza de Thiago tomó un nuevo rumbo en las últimas horas, ya que le fiscal a cargo de la causa cambió la acusación del implicado de legítima defensa a homicidio con dolo eventual. De esta forma, Facundo Aguilar Fajardo, de 21 años, será indagado a partir de este delito durante la jornada del lunes.
En un principio, y mientras el niño permanecía hospitalizado, se habló de "exceso de legítima defensa", lo cual implicaba que el autor de la muerte de Thiago habría disparado sin intención de matar. Esta acusación lo podía llevar a recibir una pena menor ya que se considera que la víctima pierde la vida por inoperancia o ineptitud de quien se defiende.
Sin embargo, con el giro que tomó la causa, a Aguilar Fajardo se lo indagará por homicidio con dolo eventual, es decir, que podría haber previsto el asesinato de una persona como consecuencia de su accionar. En consecuencia, su pena podría ser mayor
Cabe recordar que Fajardo disparó 11 veces su arma reglamentaria, con una de las balas impactando contra el nene y causándole muerte cerebral tras horas de hospitalización en estado crítico.