La regla "3-30-300" y sus beneficios para la salud

La vida moderna con sus obligaciones y dosis de estrés diario nos lleva a buscar diferentes estrategias que puedan incrementar nuestra salud física y mental. El agotamiento mental llevó a que en los últimos años se recurra a tener cada vez más naturaleza en nuestra vida.

De esta manera surgió la regla 3-30-300 que propone que los espacios verdes se integren en la vida cotidiana de las personas tanto en el trabajo como en la casa o los sitios de aprendizaje. La regla indica que se debe poder ver tres árboles desde nuestra casa, que un tercio de la superficie de nuestro barrio debe estar cubierta por vegetación y que nuestra casa debe estar ubicada a 300 metros de espacios verdes.

La regla fue propuesta por Cecil Konijnendijk, un investigador, educador, asesor y escritor neerlandés experto en planificación verde urbana. Su objetivo de introducir la naturaleza en la vida diaria de las personas, incluso en las grandes ciudades, es para obtener beneficios de salud y bienestar.

Tener contacto continuo con la naturaleza recurriendo a plazas, parques, árboles en las calles, patios con jardín y demás, pueden neutralizar los efectos de pasar largas horas frente a las pantalla y el ruido constante de vivir en una ciudad.

Seguir esta regla incorporando a la naturaleza como parte fundamental de nuestra vida genera beneficios como la mejora del estado de ánimo, la disminución del estrés, ayuda a un mejor descanso, y estimula la creatividad y la concentración.