A tan solo una semana del inicio del juicio oral, el Tribunal Oral y Criminal N°5 de La Plata resolvió este viernes el sobreseimiento del sacerdote Raúl Sidders, acusado de abusar sexualmente de alumnos del colegio San Vicente de Paul. La resolución, basada en la prescripción de la acción penal, dejó sin efecto el proceso judicial y generó una fuerte conmoción entre víctimas y organizaciones que acompañaban la causa.
Las denuncias contra Sidders fueron presentadas en 2020. La acusación incluía el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante por su duración en el tiempo, con daño a la salud mental de la víctima, agravado por ser ministro de culto y por tratarse de una víctima menor de 13 años”. La causa había avanzado hasta la instancia de debate oral, donde el sacerdote debía responder ante la Justicia.
Sin embargo, la jueza Rosa Carmen Palacios Arias hizo lugar a un planteo de la defensa y dictó el sobreseimiento, al considerar que el tiempo transcurrido desde los hechos había provocado la prescripción de la acción penal, cerrando así la posibilidad de juzgar al acusado. Uno de los testimonios centrales del caso fue el de una víctima que denunció haber sufrido abusos entre los 10 y 12 años en el establecimiento educativo. Esta persona falleció en 2024, a los 32 años, pero su relato fue considerado clave durante la etapa de instrucción.
Raúl Sidders ya había sido beneficiado anteriormente con prisión domiciliaria. Con esta decisión, queda muy cerca de recuperar la libertad de forma definitiva, lo que despertó el rechazo de familiares de víctimas y diversas agrupaciones sociales.
Tanto la querella como la fiscalía anunciaron que apelarán el fallo ante la Cámara de Apelaciones y Garantías, con la intención de revertir el sobreseimiento y lograr que el juicio oral finalmente se lleve a cabo. El caso vuelve a poner en discusión la aplicación de la prescripción en delitos sexuales cometidos contra menores y los tiempos de respuesta del sistema judicial.
