Se confirmó la aparición de gripe aviar en la provincia de Buenos Aires con un caso activo en un partido bonaerense. Se trata de un grupo de gallinas, pavos y faisanes que habitaban el mismo predio de aves de traspatio que presentaron infecciones en sus organismos.
Fue el personal del Centro Regional Buenos Aires Sur el que alertó a la entidad luego de recibir reportes de mortalidad inusual en el predio, ubicado en una zona de Lezama, y tomar muestras que confirmaron la presencia del virus.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) activó un protocolo sanitario para controlar la situación y evitar la propagación de la enfermedad. La noticia generó preocupación en la zona.
En este marco, se indicó despoblar el establecimiento donde detectaron la influenza aviar de alta patogenicidad y realizar de trabajos de desinfección profunda del lugar. También se estableció un área de prevención de 10 kilómetros alrededor del brote para hacer una “vigilancia epidemiológica“.
Asimismo, la entidad nacional instó a todos los productores avícolas "reforzar sus medidas de manejo, higiene y bioseguridad" y aclaró que "la presencia de esta enfermedad en aves de traspatio no afecta el estatus sanitario del país ni condiciona las actividades comerciales de mercancías aviares".