A partir de septiembre, los colegios privados de la provincia de Buenos Aires que reciben aportes del Estado incrementarán el valor de sus cuotas en un 2,8%, según el acuerdo alcanzado entre el Gobierno provincial y la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de Argentina (AIEPBA).
El aumento llega después de un mes sin modificaciones, ya que en agosto no hubo ajustes. El incremento anterior se aplicó en el bimestre junio-julio, con un acumulado del 11% (6,5% en junio y 4,2% en julio). En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), en tanto, la suba será del 3,2% en septiembre.
Según informó AIEPBA, la actualización de las cuotas está vinculada a los acuerdos paritarios que el Gobierno bonaerense firmó con los gremios docentes. El objetivo es acompañar la evolución salarial para garantizar el funcionamiento de los establecimientos educativos.
“Con estas adecuaciones buscamos mantener y garantizar la calidad educativa como ha sido siempre el objetivo de las instituciones que representamos”, sostuvo Martín Zurita, secretario Ejecutivo de AIEPBA. Sin embargo, aclaró que los aumentos están por debajo de los incrementos reales en los costos operativos, lo que representa un desafío para los colegios.
En la provincia, el esquema de valores máximos fue definido en función del nivel educativo y el porcentaje de subvención estatal que recibe cada institución. Los montos varían desde $29.180 para Nivel Inicial y Primario con 100% de aporte, hasta $196.060 para Secundario Técnico con 40% de subvención.
De acuerdo con el cuadro tarifario oficial, las cuotas para septiembre quedan establecidas de la siguiente manera: Nivel Inicial y Primario con subvención total: $29.180; con 40%: $131.840. En Nivel Secundario, el tope será de $32.160 (100%) y $171.310 (40%). Para Secundario Técnico, Agrario y Artístico: $37.070 y $196.060, respectivamente. En Nivel Superior, los valores irán desde $42.020 hasta $167.330.
Desde el sector privado remarcan que, a pesar de las actualizaciones, el incremento se mantiene controlado frente a la inflación general. No obstante, directivos reconocen que sostener la estructura educativa con aumentos limitados sigue siendo un reto para la mayoría de las instituciones.