El ministro de Infraestructura bonaerense, Gabriel Katopodis, respondió con dureza a las declaraciones de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y Manuel Adorni, quienes atribuyeron a la provincia la responsabilidad por las demoras en las obras del Río Salado, clave para mitigar inundaciones en el centro y oeste bonaerense.
A través de un mensaje publicado en X (ex Twitter), Katopodis afirmó que “la verdad sobre la obra del Río Salado es que la Nación paralizó los trabajos en diciembre de 2023”, lo que impidió continuar con un proyecto estratégico para evitar anegamientos. Según explicó, esa decisión detuvo el tramo 4 del Plan Maestro Integral de la Cuenca del Río Salado, interrumpiendo además las gestiones para acceder al financiamiento internacional del tramo 5.
“El Plan del Salado es una política de Estado iniciada en 1997, con resultados comprobados en los tramos ya concluidos”, recordó el funcionario. De acuerdo con los datos oficiales, el 75% de la obra —unos 402 kilómetros— ya fue ejecutado, mientras que 33 kilómetros permanecen detenidos y otros 95 kilómetros aún dependen de la ejecución provincial.
Katopodis subrayó que, de haberse mantenido el ritmo de trabajo previo a la paralización, el tramo en curso “podría haberse finalizado durante 2024”. Además, denunció que el Fondo Fiduciario de Infraestructura Hídrica, encargado de financiar los trabajos, mantiene los recursos inmovilizados en cuentas y plazos fijos, en lugar de destinarlos a la obra.
Desde la administración bonaerense remarcaron que la inversión en infraestructura hídrica no puede quedar sujeta a decisiones financieras coyunturales. “La inversión en obra pública es fundamental para que la Argentina pueda crecer produciendo más y con mejor calidad de vida”, enfatizó el ministro.
Las declaraciones de Katopodis se dieron luego de que el Gobierno nacional anunciara un operativo de emergencia en 9 de Julio, con despliegue de maquinaria y fuerzas federales para asistir a zonas rurales afectadas por las lluvias. Sin embargo, desde la Provincia consideraron que la respuesta “llega tarde y sin abordar el problema estructural” por la falta de continuidad en las obras del Plan Maestro.
Con este nuevo cruce, la gestión de Axel Kicillof buscó dejar en claro su posición frente al discurso de la Casa Rosada, que responsabilizó a provincias y municipios por la falta de mantenimiento de la infraestructura hídrica. “Solo con planificación sostenida se demuestra el verdadero valor de la obra pública y del trabajo conjunto entre los distintos niveles del Estado”, concluyó Katopodis.