Cuando un comerciante de 7 y 55 salvó a sus dos hijos con unos elixires mágicos y se volvió furor: "Ya no tienen nada"
Aunque nada había podido aliviarlos, de la mano de una sustancia desconocida sucedió lo impensado. El relato del platense salió en los diarios y llamó la atención de todos en la época