La problemática del desempleo y el modo en que emerge en la agenda pública comienza a agudizarse en épocas de crisis económica. La Argentina, desde el retorno de la democracia en 1983, no ha podido establecer una política de Estado que vaya en consonancia con la creación de puestos de trabajo genuinos que sirvan para sacar a millones de argentinos de la pobreza y la desigualdad.
Uno de los sectores que más perjudicado se ve por el fenómeno de la desocupación es el de los jóvenes, que no encuentran salida y ven mermadas sus capacidades para hacer frente a una realidad cada vez más compleja. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en los resultados de la Encuesta Permanente de Hogares correspondiente al tercer trimestre de este año, muestra que el desempleo en la rama juvenil duplica al total formal, evidenciando un fenómeno creciente.
Un caso paradigmático se vive en el Gran La Plata, lugar donde se estima que viven cerca de 865.000 personas. De ese número, 401.000 entran dentro de la Población Económicamente Activa (PEA), 173.000 de los cuales son hombres y mujeres de 18 a 29 años. Según los datos del organismo estadístico, la desocupación existente en nuestra ciudad y zonas aledañas alcanza al 6,9%, con el alarmante hecho de que ese número trepa al 16,5% en el caso de los jóvenes, es decir, un 138% más que en otros segmentos etarios.
Las cifras oficiales son por demás elocuentes, ya que existen en la región 28.545 jóvenes que no tienen trabajo formal. Las últimas estadísticas indican que se consolida y en algunos casos aumenta la discriminación contra los jóvenes en el mercado de trabajo. El desempleo juvenil llega al 13,9% entre los varones y al 19,1% entre las mujeres, manteniéndose en niveles similares a los del año anterior y sin grandes variaciones.
Desagregando un poco más los datos del Indec, se puede establecer que el 20% de la población de La Plata y zonas aledañas tiene entre 18 y 29 años. A eso se le agrega que la problemática laboral afecta un 175% más a las mujeres jóvenes que al resto de la PEA, y un 102% más a los hombres.
A su vez, la Tasa de Actividad, que contabiliza el nivel de actividad en el empleo, marca que en la región es del 58,3%, aunque esa cifra se reduce al 44,6% entre las mujeres jóvenes y al 56,2% entre los varones. Por otra parte, la Tasa de Empleo, que hace referencia a la proporción de personas empleadas con respecto a la población en edad de trabajar, en el Gran La Plata asciende al 54,3%, mientras que ese número desciende al 36,1% en el caso de las mujeres jóvenes y al 48,4% entre los hombres.