Lo que vivió Lauren Woods parecía una pesadilla.
Esta joven madre llevaba días preparando su cumpleaños número 21 y estaba a punto de tenerlo todo en orden cuando decidió hacer una mejora en su look, por lo que compró una tintura para el pelo.
Después de realizar un test cutáneo en el codo sin resultados desfavorables procedió a pasarse la tintura en el pelo. El problema es que a los dos días de haberse teñido el pelo Woods despertó sintiendo que "su cabeza estaba en llamas"
Finalmente y luego de estar tres veces en diferentes recintos asistenciales terminaron por bajarle la severa reacción alérgica que sufrió, sin embargo tuvo que cancelar su cumpleaños y posponerlo. "Estaba casi completamente ciega y estaba llorando, era una agonía", confesó.
Tan grave fue la situación que los médicos le dijeron a Lauren que si la reacción le hubiera llegado al cuello podría haber muerto.
