Llegó la primavera y con ella, las ganas de dejar atrás los abrigos, las camperas y -¿por qué no?- el calzado.
Andar descalzos tiene más beneficios de los que pensás. ¡Animate!
- Mejora la transpiración
Al estar sin calzado, los pies pueden transpirar mejor y prevenir así problemas como los hongos o el mal olor que produce el sudor.
- Amortigua la pisada
Además, hace que nos cansemos menos. En el caso de las mujeres, en lugar de apoyarse sólo en la punta de los dedos, el impacto del peso del cuerpo está más repartido.
- Mejora la circulación sanguínea
Tiene efectos antiinflamatorios y ayuda a mejorar la circulación sanguínea, previniendo los problemas de varices en las personas mayores.
- Ayuda a calmar la ansiedad y el estrés
Caminar descalzo es un remedio muy eficaz contra el estrés, la ansiedad y los nervios que produce el ajetreo del ritmo de vida actual. Además, el efecto será mayor si lo haces al aire libre, estando en contacto con la naturaleza.
- Mejora la estructura anatómica
Ayuda a que las articulaciones se alineen y se mejore el espacio anatómico. De hecho, es recomendable que los bebés y niños pequeños caminen descalzos por casa.
- Reduce el dolor de espalda
Andar sin zapatos sobre una superficie lisa te ayudará a soltar los músculos del pie y por consecuente reducir poco a poco el dolor de espalda.