Alguna vez te ha pasado despertarte sorbesaltado y sintiendo que te estás por ahogar, producto de los ronquidos. O quizás, no poder dormir porque la persona que comparte la cama con vos no deja de roncar.
Los ronquidos surgen cuando nuestros músculos y tejidos de la faringe se relajan y se estrechan las vías respiratorias. Lo que ocurre al reducirse ese espacio es que el aire que inspiramos, roza las partes blandas de nuestro paladar y la "campanilla" y las hace virbar.
Ahora bien, ¿cómo se combate? Hay distintas formas y consejos que podés seguir.
• Adelgazar si estás con sobrepeso
Las personas con sobrepeso pueden tener tejido adicional en la garganta que contribuye a los ronquidos.
• Dormir de costado
Si dormís boca arriba, la lengua cae hacia atrás a la garganta, por lo cual estrecha las vías respiratorias y obstruye parcialmente el flujo de aire.
• Elevá la cabecera de la cama
Con unos 10 centímetros de elevación, esto podría ayudarte.
• Usá tiras nasales o un dilatador nasal externo
Un dilatador nasal es una tira nasal rígida que se aplica, de manera externa, sobre los orificios de la nariz y puede ayudar a disminuir la resistencia del flujo de aire para que respires mejor.
• Tratá la congestión nasal
Tener alergias o el tabique nasal desviado puede limitar el flujo de aire a través de la nariz. Esto te obliga a respirar a través de la boca y aumenta las probabilidades de roncar.