En nuestro cuerpo (y más cerca de lo que pensamos) se encuentra una glándula que nos da felicidad. Así como acabás de leer. Se trata de una parte de nuestro organismo que cuando estamos alegres crece con más facilidad y cuando estamos tristes, se encoje.
Se trata del timo y se ubica en el centro de tu pecho, detrás del esternón. En griego, "Thýmos", significa energía vital.
¿Qué función cumple?
Forma parte de nuestro sistema inmune, nos protege frente a las enfermedades ya que produce linfocitos T, células que nos defienden atacando a otras células extrañas y bacterias. Por esta razón, algunos la llaman "la glándula de la felicidad" ya que está comprobado científicamente que cuando estamos alegres crece y cuando estamos estresados, se encoje.
¿Cómo estimularla?
Lo más fácil es sentarte en una postura cómoda, cerrar tus manos en un puño y date pequeños golpecitos como si fueras Tarzán en el centro de tu pecho. Esos movimientos tienen que estar acompañados con tu respiración. Hacé este ejercicio cada mañana durante tres a cinco minutos, con calma, observando la vibración que se produce en el pecho y que resuena en todo tu cuerpo.
¿Qué vas a lograr con este ejercicio?
Aunque no lo creas, podrás aumentar tu sensación de bienestar y felicidad, ganar fuerza y salud.
