Todo ocurrió en Nebraska, Estados Unidos, cuando una pareja homosexual deseaban tener un bebé pero no encontraban la forma tan fácilmente.
Los protagonistas de esta historia son Matthew Eledge y Elliot Dougherty, que en un principio descartaron la idea de adoptar y comenzaron la búsqueda de un vientre subrogado desde 2016.
Cuando la pareja estuvo a punto de perder la esperanza, Elesge, la mamá de Matthew, decidió poner su propio vientre y así cumplirle el sueño a su hijo.
"Si quieren que yo sea la mujer que lo haga, lo haré inmediatamente", dijo ella y si bien estaba en la etapa de la menopausia, gracias a los análisis médicos, los especialistas le dieron el visto bueno. Por eso, gracias a un procedimiento médico nació finalmente Uma Louise, que se formó en el vientre de su abuela, Cecile Eledge, de 61 años.