
Hacer "colecho" con tu hijo es, no solo una moda sino también una decisión de la madre. Sin dudas, es una de las conexiones más lindas que podemos tener con nuestros pequeños, y alargar este momento es beneficioso.
Así lo explica el Comité de Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría, quien aclaró que no se ha comprobado que haya un riesgo para los pequeños que duermen con sus padres.
Además, expertos de la Universidad de Cape Town, en Sudáfrica, aseguran que dormir con los padres en realidad puede traer beneficios al cerebro infantil. Y esto es porque el colecho reduce los niveles de cortisol, la hormona que produce estrés y miedo, además de que mejora el ciclo del sueño, estimula la segregación de la hormona de crecimiento infantil y facilita la eliminación de toxinas a nivel cerebral.
Por otro lado, los científicos de esta universidad afirman que el colecho debe llevarse a cabo hasta que el niño cumpla 3 años de edad. Después de este momento tendrá que adaptarse a dormir solo, para comenzar a independizarse y tener un desarrollo óptimo.