A todos nos gusta mandarnos mensajitos con nuestras parejas, y es una forma de estar más conectados. Pero al parecer, en exceso no sería bueno.
Así lo explica la doctora en psicología Theresa E. DiDonato, quien explica que enviar mensajes de texto constantemente no es beneficioso para la relación.
Según la experta, este hábito que muchas parejas tienen, podría ser perjudicial en tres aspectos:
1. No requiere ser espontáneo, ya que se tiene tiempo para responder de manera creativa y lucir mejor ante la otra persona.
2. No se nota la comunicación física, lo que podría contaminar sus mensajes, como nerviosismo o sobre excitación.
3. Mandar un texto suele ser menos complejo que tener una conversación cara a cara.
Según la especialista, no poner un límites para el abuso de mensajes de texto podría desencadenar una ruptura y se debe en gran medida a la ansiedad que conlleva. Lo que ocurre es que cuando más mensajes recibís, mayor necesidad hay de contestar, lo que crea un ciclo de mantenimiento en la relación.
Por otro lado, mandar mensajes implica que no hay señales no verbales y los mensajes pueden llevar a las personas a sentir incertidumbre y ansiedad porque pueden malinterpretar los mensajes. Por ejemplo: "sólo me dijo 'hola' ¿A qué se refiere con eso?".
¿Te ha pasado?