Cada cual duerme como quiere o como puede. Existen muchas posiciones para dormir, para descansar y sobre todo para conciliar el sueño de la mejor forma posible después de un día agotador. Muchas personas prefieren una misma posición: dormir boca abajo.
Sucede que esa forma de dormir no sería la más conveniente: acostarte sobre tu estómago puede hacer que sufras dolores de espalda, que te sientas estresado por la mañana y que te duelan el cuello y los músculos.
Según un reciente estudio, el dolor de espalda será el principal problema al que te enfrentarás si decidís dormir boca abajo ya que el peso de tu cuerpo tiende a concentrarse hacia la mitad de la espalda. Por eso, si dormís sobre tu estómago será más difícil que en la espina dorsal no se concentre toda la tensión corporal. En otras palabras: tu espalda deberá soportar todo el peso de tu cuerpo durante largas horas.
Por otro lado, y según la Clínica Mayo, dormir boca abajo puede tener consecuencias negativas para todo tu esqueleto porque, para respirar, te ves obligado a poner la cabeza de costado y, por tanto, a que tu cuello se mantenga en una posición no natural hasta que te levantas por la mañana, lo que con el tiempo puede originar una hernia discal. Ante este panorama, los investigadores recomiendan, ante todo, no dormir boca abajo. En caso de que nos sea difícil conciliar el sueño en otra posición, recomiendan utilizar almohadas especiales para reducir la presión en determinadas partes del cuerpo. ¿Lo sabías?




