El presidente Alberto Fernández decretó un "aislamiento social preventivo y obligatorio" desde esta medianoche hasta el 31 de marzo con el objetivo de contener la pandemia del coronavirus. En su anuncio, el presidente aclaró que durante la cuarentena las personas podrán salir para hacer lo estrictamente necesario, como proveerse de alimentos en supermercados.
"Las personas deberán permanecer en sus casas y salir para lo necesario; van a seguir abiertos supermercados, negocios de cercanía, farmacias", aseguró Fernández con el objetivo de llevar tranquilidad, luego de que el día jueves se viera un importante afluente de personas haciendo compras en cantidad por miedo al desabastecimiento.
Este viernes, y pese a los anuncios y a la cuarentena vigente, volvieron a observarse largas filas en comercios para conseguir alimentos. En horas de la mañana, en un supermercado ubicado en la avenida Scalabrini Ortiz y Santa Fe, se observó una fila que llegaba hasta la esquina.
Como medida preventiva, el supermercado en cuestión dispuso un número limitado de clientes para ingresar y mantener el metro de distancia preventivo unos de otros mientras aguardaban en la fila.
Al ingreso, un guardia de seguridad les brindaba alcohol en gel para que se higienicen antes de entrar y había además una fila especial destinada a adultos mayores, los cuales se encuentran dentro del grupo de riesgo de la pandemia que generó la cuarentena.
Ante este panorama, el presidente de la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y vicepresidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja instó a que "la gente no vaya corriendo al supermercado, porque no hay ningún riesgo de desabastecimiento y las plantas están funcionando con normalidad", y aclaró que "la industria alimentaria ha sido incluida dentro de la esencialidad y la exclusión al aislamiento".
El titular de Copal aseguró además que se hicieron "acuerdos con los sindicatos de la alimentación para garantizar la producción'.
La norma de aislamiento social preventivo y obligatorio queda excepta para los trabajadores del gobierno nacional, provincial y municipal en los niveles de conducción política, los que trabajan en la sanidad, seguridad y fuerzas armadas, y periodistas, también la producción de alimentos, fármacos, y algunas actividades como petróleo, refinerías de naftas y gasoil, según confirmó el Presidente.
