La Universidad Tecnológica de La Plata se encuentra revolucionada y en pánico por un alumno abusador. 'Necesitamos que las autoridades nos brinden un espacio seguro para poder estudiar y desarrollarnos como profesionales; este tipo va a estar en los mismos pasillos que nosotras, y tenemos miedo', reza uno de los tantos reclamos de las jóvenes que estudian la carrera de Ingeniería Industrial. El mismo va en dirección a la denuncia penal que rige contra Gonzalo Damonte, alumno regular de la institución académica, y al temor de pasar una situación similar en la facultad.
Los reclamos fueron difundidos y replicados por distintas alumnas del establecimiento platense en las redes sociales.
En ese marco, dos de las víctimas (una de ellas radicó la denuncia), prefirieron ocultar su identidad por temor a amenazas y represalias, y le contaron a LAPLATA1.com las atrocidades padecidas.
"Yo tenía 12 años cuando lo conocí; fuimos amigos muchísimo tiempo, hasta que las cosas empezaron a mezclarse después de varios años. Él tenía novia y sin embargo insistía a varias chicas para que estén con él haciéndose la víctima porque nadie le daba bola y amenazaba con matarse. Siempre fue una persona bastante agresiva con las mujeres y las obligaba, aunque decía que no, a hacer cosas sin su consentimiento como tocarle el miembro, o tocarlas a ellas. No le importaba la edad o el lugar, llegaba a difundir fotos de mujeres mucho más chicas que él haciéndose el piola porque tenía todo lo que quería, y necesitaba tanto dominar a las mujeres que no le importaba estar en el colegio", relató una de las jóvenes.
Y agregó: "a mí, muchas veces me presionaba para sentarme con él y ya estando en esa situación me agarraba la mano para que se la metiera debajo del pantalón, cosa que no quería pero no podía decir que no. Es una persona muy dominadora, manipuladora y agresiva, siempre se las ingenió para meterme en el baño en algunas fiestas y obligarme a la fuerza a que le practicara sexo oral, abriéndome la boca por poco y aprovechándose del estado de ebriedad que yo solía tener; a muchas chicas les hacía lo mismo y las agarraba a la fuerza sin importarle lo denigrante que podía ser para una mujer que la obligaran a esas cosas en frente de muchísima gente".
"No le podías decir que no porque te agarraba a la fuerza, llegando al punto de haberme dejado con moretones muchas veces; abusó psicológica y sexualmente de muchas chicas sin querer reconocerlo. Para expresarse usaba frases como "me miraste como si te fuera a violar, y lo habría hecho, pero no", sin importar la edad siempre fue un macho en potencia. Se victimizo toda su vida para conseguir lo que quería", remarcó.
Por su parte, otra de las víctimas, precisó que "estábamos en una fiesta, en un salón privado que era únicamente para integrantes del colegio. Yo estaba alcoholizada así que decidí alejarme de mis amigas y sentarme donde no había tanta gente, cerca del baños. A los pocos minutos se acercó Gonzalo y empezó a hablarme. En un momento me levantó del brazo y me dijo que vaya con él, a lo que supuse que era para darme agua o llevarme con mis amigas, ya que éramos todos conocidos. Pero aprovechándose de mi situación, me metió al baño de hombres y me violó. No llegó a lograr todo lo que quería porque mis forcejeos se lo impedían, y posteriormente ingresó un guardia que lo sacó del baño, que incluso viéndome a mí tirada llorando, no me dio importancia y me sacó a los gritos".
"En una fiesta estuvo con una chica que estaba ebria y consiente de lo q pasaba; como siempre, él se aprovechó de esa situación para intentar llevarla al baño pero él seguridad no los dejó entrar. No le bastó con eso que intentó penetrarla y hasta podría decir que llegó a hacerlo, corriéndole el short y sin importarle la gente que estaba alrededor de ellos. Frente a todas estas situaciones, siempre tuvo novia pero bueno, jamás le importó y se burló de todas y cada una de ellas", puntualizó.
Asimismo, recordó que "el límite llegó cuando el año pasado, en diciembre, siendo amiga, abusó de mí sin importarle nada y me amenazó y manipuló para que no dijera nada porque él tenía novia y podía arruinar muchas cosas. Nos juntamos en su casa una noche de verano como cualquier grupo de amigos; empezó normal hablando de cosas comunes, hasta que la cosa se fue de tema cuando nos dijo que juguemos a algo que realmente había q saber tener límites para poder jugarlo".
'En el lugar se encontraba un chico con el que yo solía estar a veces, así que aprovechamos un momento y nos quedamos en una habitación. Esperamos que Gonzalo se fuera para poder estar juntos, y él nos hizo creer que nos ayudaba, haciéndonos gancho cuando en realidad lo único que hizo fue amagar a irse, y realidad se quedó. Se aprovechó de nosotros para empezar a tocarse con lo que hacíamos y finalmente terminó abusando sexualmente de mí sin importarle que me dolía, lloraba o lo corría para que no siguiera'.