Un soldador de 36 años estuvo a punto de morir a golpes por un grupo de vecinos de Ensenada que lo atacaron al sorprenderlo robando en una casa.
Todo tuvo lugar en un domicilio de 48 y 131 de El Dique donde reside una mujer de 43 años, cuando el hampón se acercó con fines ilícitos a las 5 de la madrugada. Sin embargo, pese a que intentó ingresar a la fuerza al lugar, no pudo conseguirlo ya que la acción fue observada por varios frentistas, que evitaron el asalto.
La horda persiguió al caco hasta alcanzarlo en 48 y 130 y comenzó a agredirlo, propinándole golpes de puño y patadas.
Producto de la embestida, el malviviente culminó con el brazo izquierdo fracturado y un corte profundo en la cabeza. “Estaba todo ensangrentado, tirado en el piso y retenido por los vecinos”, confirmó un jefe de la fuerza.
Una ambulancia trasladó al herido hasta el hospital Cestino, donde se constató que, pese a las lesiones, su vida no corría peligro.
