Dos amigas viviendo juntas, con la emoción por compartir un espacio, decorarlo y dejarlo lindo. Esa es la realidad de dos jóvenes que viven en La Plata, y que descubrieron una cosa bastante asquerosa.
Una de las chicas había viajado hacía algunos meses, y se trajo unas piedritas que juntó del suelo sureño. Allí, entre colores y plantitas, su concubina descubrió algo: una de las "piedritas" era nada más y nada menos que un pedacito de caca.
"Mi concubina se trajo en marzo piedritas de la Patagonia y las puso cual decoración. Ayer me pongo a ver y una era un soret..." publicó Iara, una de las chicas, en su cuenta de Twitter.
La historia se viralizó entre sus amigos y amigas, que no dudaron en compartirla. "Me hizo el día", dijo la joven, que mostró el lugar donde había dejado su amiga la deco, y quien le respondió con ingenio: "Pero qué hermoso y decorativo".