Investigadores de Stanford creen haber ideado una técnica eficaz y de acción rápida para tratar casos difíciles de depresión, mejorando una forma de estimulación cerebral ya aprobada. En un nuevo ensayo publicado esta semana, los investigadores encontraron que cerca del 80% de los pacientes mejoraron después de pasar por el tratamiento, una tasa mucho más alta que aquellos que recibieron placebo.
La estimulación cerebral se ha convertido en una vía prometedora para la depresión, en particular la depresión que no ha respondido a otros tratamientos. El concepto básico detrás de esto es utilizar impulsos eléctricos para equilibrar la actividad cerebral errática asociada con trastornos neurológicos o psiquiátricos. Existen diferentes formas de estimulación, que varían en intensidad y en cómo interactúan con el cuerpo. Algunos requieren implantes permanentes en el cerebro, mientras que otros pueden usarse de forma no invasiva, como la estimulación magnética transcraneal repetitiva (rTMS). Como sugiere el nombre, la rTMS se basa en campos magnéticos que se aplican temporalmente en la cabeza.
La rTMS fue aprobada 2008 por la Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos para pacientes que no responden a otro tratamiento. Pero su tasa de éxito es modesta, con entre un 14% y un 30% de pacientes que experimentan una remisión significativa. Y aunque es seguro y requiere menos mantenimiento que otras formas de estimulación, un ciclo típico tarda unas seis semanas en completarse, lo que es menos que ideal para los pacientes que experimentan un episodio depresivo urgente.
“Estábamos muy interesados ??en tratar de resolver problemas psiquiátricos en un entorno de urgencia, donde tratamos a las personas en el transcurso de días. Y así descubrimos una manera, basada en los principios de la neurociencia, de comprimir la estimulación de un programa de seis semanas en un solo día”, dijo a Gizmodo el autor del estudio, Nolan Williams, profesor asistente de psiquiatría y ciencias del comportamiento en Stanford, por teléfono.
El año pasado, Williams y su equipo publicaron un pequeño estudio de 21 pacientes que recibieron SNT, demostrando que el 90% de las personas gravemente afectadas por su depresión experimentaron remisión. En otras palabras, ya no cumplían los criterios de un episodio depresivo agudo. Además, los sentimientos suicidas de la gente también desaparecieron. Sin embargo, el estudio fue de etiqueta abierta, lo que significa que los pacientes y los médicos sabían qué tratamiento se estaba administrando. Confirmar que cualquier medicamento o tratamiento realmente funciona requiere pruebas más rigurosas, como un experimento doble ciego y controlado con placebo. Y eso es lo que ha hecho el equipo ahora, publicando los resultados de su nuevo ensayo en la Revista Estadounidense de Psiquiatría.