El fatídico episodio es bien conocido en la región. Rodrigo Romero es el papá de Valentín, el joven de de 15 años fallecido a causa de un incendio en Berisso. Su reclamo sigue vigente, a pesar de que la justicia haga caso omiso. Él sigue. Avanza, y pide paz para su hijo.
Fueron años de tratamientos psicológicos para él y su hija, Ambar, la hermanita que vivió de manera traumatizante lo ocurrido aquel día en Berisso mientras su mamá se encontraba en un boliche.
Hoy, con la asistencia de los abogados Alfredo Gascón y Miguel Molina, quienes acaban de recurrir al Tribunal de Casación el fallo que sobreseyó a la mamá de la víctima, Romero volvió a manifestarse con LAPLATA1.com y dejó clara su postura y pedido tras el hecho que provocó la muerte de su hijo.
“Necesito expresar mi dolor y poder tener mi descargo ya que la justicia quiere cajonear el caso y no escuchar mi relato o mi verdad; no quiere llevarlo a un juicio oral. La persona imputada es la mamá de los nenes, y Ámbar está viviendo conmigo. Vengo sufriendo hace años con mi ex, violencia, golpes, amenazas contra mí y mi señora, mi familia. Miles de denuncias he hecho por ese tema y por abandono de los chicos. Yo tenía un régimen de visita los martes, jueves y fin de semana por medio. Le pasaba una cuota alimentaria y ella siempre los abandonaba. Se iba al baile y los chicos quedaban solos. Los vecinos me avisaban y yo los iba a buscar”, reclamó.
Y prosiguió: “hacía la denuncia, a protección de los niños, declarando y nunca se me escuchó, lo mismo que las palabras de los chicos. Valentín tenía 15 años, y una discapacidad motriz. Ella, el día del incendio, los dejó solos a la noche, y ellos quedaron durmiendo en el suelo; mi hijo estaba con una estufa al lado del colchón, la misma cayó en el colchón, y se produjo el incendio quedando Valentín atrapado. La nena pudo salir, él no y Ámbar pidió auxilio, eran las tres de la mañana”.
“Miles de veces los dejó solos. La Justicia no actuó por ese lado. Hice todo a mano para que actuara y nunca lo hizo. Ojalá que se haga justicia y de verdad, y que los chicos, o por lo menos Ámbar, pueda tener justicia por su hermano. Ese día, la madre apareció a las 8 de la mañana borracha, no le importó nada, se quiso acostar en otra de las piezas y el cuerpo de mi hijo estaba ahí. No sé qué tenía en el cuerpo”, recordó.
Asimismo, instó en la realización de un juicio porque “hay pruebas y testigos. Sabían las condiciones en las que se encontraban los nenes. Mi hija no quiere saber nada con volver con la madre. Declaró todo en Cámara Gesell; abandonos, violencia, maltratos psicológicos y demás.
“Ahora mi ex está respaldada por una ONG y acusa maltratos y vulnerabilidad. La Justicia la escuchó a ella, le hicieron un sobreseimiento de la causa y pide que le reintegren a los chicos después de tres años (tiene un hijo con otra pareja).
“Es una locura como actúan los jueces, el estado está ausente. Ojalá se lleve a un juicio oral y toda la verdad salga a la luz. Que haya una condena. Justicia por Valentín”, completó.
