Todo estaba listo para que Kicillof abra un nuevo año legislativo en la Provincia, pero el apagón en buena parte del AMBA echó todo por tierra.
De todas formas, la trunca jornada dejó algunas perlitas. A pesar de los 35 grados que pegaban en el centro platense, el senador Walter Lanaro no se despegó jamás de su termo y mate. Podría calificar tranquilamente para el parlamento uruguayo.
Dentro del recinto, cuando todavía no estaba caída la apertura, sobresalió una larga charla anti-grieta que mantuvieron Daniel Lipovetzky, diputado de Juntos por el Cambio, con Roberto Feletti, actual secretario administrativo del Senado y referente económico dentro del Frente de Todos.
Otro rostro que apareció desde temprano en el recinto fue Sergio Berni. De un momento a otro, todos los ministros que ya estaban en la Legislatura Bonaerense se trasladaron de urgencia a Gobernación. Reunión de emergencia. También abandonaron el palacio legislativo Verónica Magario y Federico Otermín. Una decisión parecía inminente. Los legisladores, por lo pronto, seguían en el recinto a puro llamado para saber las últimas novedades.
Hugo Moyano, algo agobiado por el calor, esperaba en uno de los palcos, y Estela de Carlotto lo hacía sentada en la primera fila. Tampoco pasaba desapercibida Victoria Tolosa Paz con un atuendo completamente verde.
Un “uhhhhhhh” se escuchó con fuerza en el recinto cuando bajó la tensión y la luz amagó con ceder. Para ese momento, el rumor de una suspensión de la sesión era cada vez más fuerte.
Finalmente fueron Carlos Bianco y Cristina Álvarez Rodríguez quienes se acercaron a la Legislatura a comunicar la suspensión. Con los reflectores, la temperatura escalaba a los 40 en el hall del Senado. Era el final de una fallida jornada.