Una jubilada de 97 años fue víctima de un importante robo en su vivienda de Ringuelet cuando una pareja de ladrones ingresó por una ventana del fondo.
Inmersa en un sueño profundo, la mujer recién tomó dimensión de que estaba siendo asaltada cuando la despertaron y la amenazaron con que le cortarían el cuello, si no revelaba dónde guardaba el dinero, según informaron fuentes oficiales.
Todo sucedió en 518 bis entre 7 y 8. La jubilada se despertó sobresaltada por gritos amenazantes.
Se trataba de dos intrusos que, apenas la notaron despabilada, le exigieron que les entregara dinero y todo lo de valor que tuviera en el inmueble.
Los implicados usaban pasamontañas, utilizaron señas y no más de diez palabras que pronunciaron distorsionando la voz.
La mujer describió al hombre como un tipo “alto y muy violento”. De hecho fue él quien le hizo la seña de que le cortaría el cuello. En tanto, sobre la mujer que acompañaba sostuvo que “tenía unos ojos muy bonitos” y que fue la única que la trató “amablemente”.
Luego de tomar 300 mil pesos de un monedero y un reloj de oro, por espacio de una hora el sujeto continúo abocado a la faena de hallar objetos de valor. Todo, mientras la mujer “de ojos bonitos” custodiaba a la damnificada.
Antes de abandonar la casa, el ladrón intentó sacarle la alianza de oro a la fuerza. Fue en ese momento que intervino la ladrona. Debido a que la joya se encontraba atascada en el dedo, le embebió la mano con una crema que encontró en la morada y le retiró el anillo “con delicadeza”.