En los últimos años surgieron innumerables pruebas de que consumir probióticos ayuda a mantener un microbioma intestinal saludable. Se trata de componentes alimenticios que actúan como nutrientes para la microbiota humana. En este camino, su incoporación a la dieta diaria mejora el equilibrio de estos microorganismos presentes en el intestino, algo que ya se sabe es clave para mejorar el funcionamiento del sistema inmune y la salud de manera integral.
En un nuevo estudio, científicos estimaron el contenido de prebióticos de miles de tipos de alimentos. Para ello, se utilizó literatura preexistente para averiguar cuáles son los que ofrecen el mayor contenido de prebióticos.
Cassandra Boyd es estudiante de máster de la Universidad de San José, en los Estados Unidos, y realizó la investigación junto con el profesor adjunto John Gieng. Ambos concluyeron que “investigaciones anteriores han demostrado que comer alimentos ricos en prebióticos es beneficioso para la salud”.
Según vieron los investigadores, los alimentos que demostraron ser más ricos en estos componentes son: las hojas de diente de león (conocidas también como achicoria), los tupinambos (un tubérculo parecido a la papa), el ajo, los puerros y las cebollas.
