Además de ser muy placentero, el sexo nos ayuda a quemar grasa y a definir nuestra figura. Son muchas las partes del cuerpo que se ejercitan durante las relaciones sexuales, pero, sin duda, una de las más beneficiadas son los glúteos. La presión ejercida en ellos y la fuerza que muchas posturas requieren son perfectas para fortalecer el trasero, tonificarlo y lograr que aumente su volumen.
Es por ese motivo que un artículo publicado en “unCOMO” detalló cuáles son las siete poses sexuales que podrían aportar para tonificar nuestros músculos.
Misionero
A pesar de que nos pueda parecer una de las posturas más aburridas y básicas para tener sexo, lo cierto es que el clásico misionero es una de las mejores opciones para conseguir aumentar los glúteos y fortalecerlos durante las relaciones íntimas.
El perrito
El perrito es una de las posturas favoritas de muchas parejas debido al gran placer que brinda, tanto para el hombre como para la mujer. Y, además de ofrecer orgasmos muy intensos, también es ideal para ejercitar los glúteos y lograr que se fortalezcan.
En realidad, al estar colocada en cuatro patas, el simple movimiento que se realiza durante el acto sexual ya hace que los glúteos estén tensos y se ejerciten. Además, esto se puede potenciar si la mujer eleva un poco su trasero y contrae los músculos de la zona. También se consigue tonificar el abdomen y la parte baja de la espalda de ambos miembros de la pareja.
La flor de loto
Se trata de una asana de yoga ideal para disfrutar de un sexo lleno de romanticismo y sensualidad. El hombre debe sentarse con las piernas cruzadas y la mujer tiene que sentarse en su regazo, envolviendo la cintura de él con sus piernas y colocando los pies contra las nalgas de su chico. Será ella quien controle tanto el ritmo como la intensidad de la penetración.
Aunque nos pueda parecer una posición cómoda, es una de las mejores posturas sexuales para aumentar los glúteos. La clave para conseguirlo está en que envuelvas a tu chico con tus brazos y piernas, colocándolos por su espalda y que cada vez que se produzca la penetración, pegues tu cuerpo hacia el suyo y, al mismo tiempo, contraigas los músculos de las nalgas.
El abrazo total
Las posturas sexuales que se realizan de pie son perfectas para tonificar los glúteos y otras partes del cuerpo debido a la fuerza que se tiene que llevar a cabo para mantenerlas el tiempo que dure la relación.
Para ponerla en práctica, el hombre tiene que sujetar con sus brazos a su pareja por los glúteos y atraerla hacia su pubis. Ella tiene que rodear el cuello del hombre con sus brazos y sujetarse colocando sus piernas en la espala baja o en el trasero de su chico. De esta manera, al no estar apoyada en ningún tipo de superficie, tendrás que hacer fuerza con tus glúteos y piernas para mantener sujeta y, entonces, conseguirás trabajar la musculatura y definirla.
La vaquera
El hombre estará tumbado boca arriba y la mujer se sentará sobre él, manteniéndose apoyada con la parte inferior de sus piernas en la cama.
Un truco para que esta sirva para aumentar los glúteos es el de impulsarse con los pies para subir y bajar, en lugar de hacerlo con las rodillas. Así, pondrás a trabajar las piernas al completo y los glúteos también, será como hacer unas cuantas sentadillas.
La carretilla
Una de las posturas más ingeniosas del Kamasutra es la carretilla, requiere de fuerza por parte de ambos miembros de la pareja.
La mujer tendrá que tumbarse boca abajo en la cama de manera que su pelvis quede en el borde de la misma. El hombre estará de pie justo detrás de la mujer y deberá penetrarla por la parte superior de los muslos y elevarla para dar inicio a la penetración. En este punto, la mujer quedará suspendida en el aire y se mantendrá apoyada en la cama mediante sus antebrazos. Mantener esta posición durante bastante tiempo permitirá que tanto el abdomen, los brazos y los glúteos se ejerciten muchísimo.
El éxtasis
La mujer tendrá que tumbarse boca arriba en la cama o en el sofá, situando su pelvis en el borde de los mismos. El hombre se colocará de pie frente a ella situándose entre sus muslos y, entonces, ella elevará su cintura y mantendrá sujetado a su chico por la cadera con la parte interior de las piernas.
Además de fortalecer los glúteos, con esta posición se consigue tonificar muchísimo el abdomen, ya que el efecto que produce es muy parecido al de los abdominales, pues al tener la cadera elevada y moverse hacia delante y hacia atrás, la musculatura de esa zona se tensa.
