A la transferencia de Ignacio Miramón a Lille de Francia solo le falta la oficialización ya que en el transcurso del fin de semana se terminaron de pulir las pequeñas diferencias que existían entre el Lobo y la institución europea y por estas horas se esta volcando lo verbal al papel. Es por eso que el mediocampista juvenil se hizo presente en el inicio de la pretemporada del plantel albiazul para no perder ritmo de competencia pero es un hecho que en breve dejará el complejo deportivo de Estancia Chica.
Más allá de todos los rumores y trascendidos en torno al número final de la venta del mediocampista de apenas veinte años fuentes consultadas por LAPLATA1.com aseguraron que la operación ronda los cinco millones de euros por el total de los derechos económicos pero con un detalle no menor a tener en cuenta. Miramón, por propia decisión, y en reconocimiento al club que lo formó en gran parte de carrera renunciará al quince por ciento que le corresponde, según el convenio colectivo de trabajo del futbolista, en toda transferencia. Traducidos a plata aproximadamente rondan los seiscientos mil dólares que quedarán en la tesorería del Lobo. Cabe destacar que no es una práctica muy común en los jugadores pero que en Gimnasia viene sucediendo bastante seguido. De hecho algo similar hizo Tomás Muro hace meses atrás cuando fue vendido a Rusia.
En relación a los detalles de la operación este medio pudo confirmar que Gimnasia se asegura una plusvalía del 15 %. ¿Que significa? Que si Lille a futuro vende, como suele suceder, a Miramón por un monto superior al que se realiza ahora el Lobo cobrará un quince por ciento de ese excedente. Además en el acuerdo se acordaron una serie de objetivos deportivos que en caso que el el ex volante de la Selección Argentina SUB 20 cumpla ingresará más dinero a la tesorería albiazul.
El mediocampista en principio viajará en el transcurso de la semana rumbo a Francia para someterse a al revisión médica y posteriormente firmar su contrato con Lille que tendrá una extensión de cinco años y será hasta junio de 2028. La política de la conducción de Mariano Cowen es recibir el dinero del traspaso en cuotas para tener previsibilidad a futuro en la gestión y en principio no dar a conocer con exactitud el valor final (basarse en una claúsula de confidencialidad) ya que hay varios acreedores con mutuos que reclaman cobrar de inmediato y la idea es afrontar primero otras obligaciones económicas que la dirigencia entienden que son prioriarias.
