Una familia fue violentamente atacada en su domicilio 137 entre 510 y 511 cuando recibían la visita de un tío.
Se encontraban charlando cuando, de golpe, aparecieron cuatro delincuentes encapuchados, que les hicieron vivir un infierno.
Al parecer, atraídos por un par de motos que se veían estacionadas frente a la finca, consideraron que era un lugar apetecible para concretar un robo.
Según declararon las víctimas, los asaltantes vestían ropas deportivas de color oscuras y al menos tres de ellos empuñaban armas de fuego.
Así, bajo amenazas, se apoderaron de un teléfono celular marca iPhone 6, una mochila, una campera inflable y dos motocicletas.
De forma sorpresiva, un delincuentes efectuó un disparo hacia el titular de la finca que le impactó de lleno en el muslo de la pierna derecha.
Ante la gravedad de la situación, hubo un llamado a la Central de Emergencias 911, por lo que una comitiva del Comando de Patrulla local acudió a la escena.
Según se informó, el proyectil no pegó en ninguna arteria que pudiera comprometerlo y hasta salió por la parte de atrás de la pierna.
La víctima fue tratada por profesionales del Hospital San Roque pero extrañamente no quiso ser derivado a dicha institución ni tampoco efectuó una denuncia formal.
Ahora se intenta determinar si, como dijeron en el lugar, no conocían a quienes concretaron el asalto.