
A última hora de la noche de este miércoles, minutos antes del inicio del paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), fueron atacados de manera salvaje colectivos del Grupo DOTA, la empresa que no adhirió a la medida de fuerza y que obligó a sus empleados a cumplir con el 50% del servicio.

“Las 70 líneas nuestras están trabajando, la única que tiene servicio reducido es la 60″, sostuvo Marcelo Pasciuto, director de DOTA, en diálogo con Radio Mitre. “Es el costo por querer trabajar”, lamentó.
Las imágenes de las unidades vandalizadas de manera violenta comenzaron difundirse a través de las redes sociales, en cuentas como Ciudad de Bondis. Este tipo de ataques se corresponden a una interna gremial que data desde hace años y se refleja con este tipo de situaciones cada vez que se toma una medida de fuerza.
#AHORA ???? URGENTE
— Ciudad de Bondis (@CiudadDeBondis) May 9, 2024
Atacaron unidades del @DotaGrupo pic.twitter.com/LO24NvXvJm
Según el parte oficial del gobierno porteño, se realizaron dos denuncias por daños a unidades en los barrios de Barracas y Liniers. Sobre esta situación, el ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff, manifestó su repudio en las redes sociales, sostuvo que va a “sentar a las mafias” ante la Justicia y afirmó: “Hacen parar a los piedrazos”.
“Desde la Ciudad vamos a acompañar, todos los días, a quienes trabajan y vamos a sentar frente a la Justicia a las mafias que aprietan y extorsionan”, enfatizó el ministro.
Para garantizar el funcionamiento de las unidades, el Grupo DOTA se amparó en el decreto de necesidad y urgencia (DNU) 70 que en diciembre pasado dictó el gobierno de Javier Milei de desregulación de la economía. Dentro del capítulo laboral del texto, el artículo 97 estableció que determinados servicios considerados esenciales, los días de paro, deben garantizar el 50 por ciento de la prestación. Entre ellos está el transporte terrestre de pasajeros.