En el marco del debate en comisiones de la Ley Bases del Gobierno nacional en la Cámara de Senadores de la Nación, la CGT (Confederación General del Trabajo) y la CTA (Central de Trabajadores de la Argentina) realizaron su exposición y se descargaron contra la reforma laboral.
"Aparece una figura inédita que convierte a trabajadores en colaboradores", dijo Héctor Daer respecto al artículo 93. "Los llevamos de la formalidad a una informalidad legal, esto es lo más grave que tiene este proyecto de ley", cuestionó. "Legaliza el fraude laboral", completó Hugo Yasky.
Es que, de aprobarse la reforma laboral, un empleador podría tener hasta 5 colaboradores. Si se tiene en cuenta que existen 409 pymes con menos de cinco trabajadores, serían 600 mil los empleados alcanzados por el régimen estipulado en la ley.
Además criticaron la posibilidad del despido por discriminación, así como el fondo de cese siguiendo el modelo de la UOCRA y el destino incierto de los empleados públicos a partir de la habilitación de disolución de un sinfín de organismos públicos como prerrogativa de las facultades que tendría Javier Milei.
"La reforma viola el principio de estabilidad laboral. La actividad sindical puede ser considerada discriminatoria”, planteó el jefe de la CTA. "La disponibilidad del empleo público rompe con los preceptos constitucionales cuando habla de la disolución de entes", recogió el titular de la CGT, quien pidió que “no se suprima bajo ningún punto de vista” el Banco de Datos Genéticos.
En ese punto también criticó la privatización de algunas empresas estatales que tendría a disposición Milei, desde Aerolíneas Argentinas a Canal 7 y Radio Nacional: “Nada se habla de qué va a pasar con los servicios y con los trabajadores”.
