Hay alimentos que se deben preparar siguiendo algunas instrucciones de cocción, por ejemplo la papa, la cual puede tener contraindicaciones si se come cruda. Por eso existen algunas frutas que se deben consumir sin cáscara, pero existen otras en las que esta parte aporta grandes cantidades de nutrientes.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, tanto en el suelo como en el agua de riego “puede haber microorganismos patógenos y elementos químicos que en ocasiones pueden contaminar frutas y verduras”.
Sin embargo, comer la fruta o verdura, con o sin piel, no es una cuestión de seguridad alimentaria, siempre y cuando se manipulen bajo condiciones específicas y se laven siempre con abundante agua.
Un estudio publicado en la revista Current Research in Food Science descubrió que las cáscaras de las manzanas, los duraznos y los caquis tienen mayores concentraciones de antioxidantes (como galocatequina, epicatequina y epigalocatequina) que la pulpa o las semillas de estas frutas.
Las cáscaras que son comestibles y saludables según este estudio son aquellas que provienen de la manzana, mandarina, almendras, pepinos, zucchinis, y berenjenas.




