Por las condiciones inhumanas de detención que fueron comprobadas por la Justicia, se ordenó clausurar los calabozos de la Comisaría Octava de La Plata.
La resolución llegó tras un hábeas corpus colectivo que fue presentado por la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).
El juez de Garantías de Cañuelas, Martín Miguel Rizzo, encabezó la investigación por la presunta comisión de delitos por parte de funcionarios policiales.
En la misma medida que instó al Ministerio de Seguridad bonaerense a que en un plazo de 15 días presente un plan de reparación integral del edificio ubicado en 7 y 74.
Así, se constató que los detenidos se encontraban en condiciones de hacinamiento extremo, y destacaron que carecían de agua potable y también advirtieron por la presencia de ratas en el lugar, por lo que los presos debían resguardar los alimentos para que no sean contaminados.
El organismo decidió llevar adelante el proceso luego de la denuncia ante la CPM de familiares de detenidos sobre cómo se encontraban las instalaciones del edificio platense. Es por eso que tras un relevamiento se presentó el informe a la Justicia de nuestra ciudad.
Allí precisaron que más de 40 personas se encontraban detenidas en una celda de apenas 16 metros cuadrados, cuando lo aconsejable es que ese espacio lo ocupen sólo tres reclusos. También marcaron la falta de ventilación y que no tenían acceso a los baños, entre otras deficiencias.
