
El teclado de la computadora acumula bacterias y suciedad con el uso diario. No limpiarlo con frecuencia puede afectar su funcionamiento y representar un riesgo para la salud.

Estudios han demostrado que puede acumular 400 veces más bacterias que un inodoro si no se higieniza correctamente. Esto no solo afecta su durabilidad y rendimiento, sino que también puede ser un foco de infecciones y alergias.
La frecuencia de limpieza depende del uso y del entorno en el que se encuentre el equipo.
Los expertos recomiendan:
-Limpieza superficial diaria: quitar polvo y restos de suciedad con un paño seco o una brocha pequeña.
-Limpieza más profunda semanal: usar un paño humedecido con alcohol isopropílico y aire comprimido para eliminar residuos entre las teclas.
-Limpieza completa mensual: retirar las teclas (si el teclado lo permite) para desinfectar cada rincón y eliminar partículas acumuladas.
-Si el teclado es compartido en oficinas o lugares públicos, la higiene debe ser más frecuente, al menos con una desinfección diaria.
Para mantener el teclado en buen estado y libre de bacterias, se recomienda seguir estos pasos:
-Apagar y desconectar el teclado (o la computadora portátil) antes de limpiarlo.
-Sacudir y girar el teclado boca abajo para eliminar migas y polvo acumulado.
-Usar aire comprimido para expulsar la suciedad entre las teclas.
-Limpiar la superficie con un paño de microfibra ligeramente humedecido con alcohol isopropílico.
-Desinfectar las teclas con un hisopo o bastoncillo de algodón impregnado en alcohol.
-Si el teclado lo permite, retirar las teclas y limpiarlas por separado con agua y jabón, asegurándose de que estén completamente secas antes de volver a colocarlas.