A sus 77 años, Jeannie Rice sigue batiendo récords en maratones de élite, desafiando las limitaciones de la edad con su impresionante rendimiento en carreras de larga distancia.
Esta corredora coreana, que ha participado en maratones tan prestigiosos como los de Boston, Tokio y Londres, ostenta el VO2máx (la cantidad máxima de oxígeno que el cuerpo puede captar, transportar y utilizar durante un esfuerzo intenso) más alto jamás registrado para una mujer mayor de 75 años, un indicador clave de la aptitud cardiovascular.
Según un estudio publicado en el Journal of Applied Physiology, el VO2máx de Rice es equivalente al de una mujer de 25 años. Este dato subraya la extraordinaria capacidad de su cuerpo, que sigue demostrando una resistencia asombrosa incluso en su edad avanzada.
El éxito de Rice no solo se debe a su arduo entrenamiento, sino también a su dieta cuidadosamente balanceada, que le permite mantener un cuerpo fuerte y saludable. Rice ha compartido con el medio especializado deportivo Outside Online que su alimentación se basa principalmente en ensaladas verdes, verduras frescas, arroz, pescado y frutos secos.
Para el desayuno, opta por avena con fruta y frutos secos, mientras que en el almuerzo y la cena disfruta de una ensalada acompañada de mariscos o pescado. Aunque no tiene predilección por los dulces, se permite disfrutar de alimentos ricos en grasas saludables como el queso y los frutos secos, los que confiesa son su “gran perdición”. Esta alimentación variada y rica en nutrientes le permite mantenerse en plena forma para sus exigentes entrenamientos.
El rendimiento de Rice se basa también en su incansable dedicación al entrenamiento. Corre 80 kilómetros por semana, y durante su preparación para maratones, este número aumenta a 120 kilómetros. Aunque mantiene una rutina constante, se permite un día de descanso cada semana para equilibrar su cuerpo y evitar el agotamiento.
Además, complementa su entrenamiento de resistencia con entrenamiento de fuerza y golf, una actividad que disfruta y que también contribuye a su bienestar físico. Como ella misma explicó: “Voy al gimnasio tres veces por semana para un entrenamiento ligero de fuerza, algunas flexiones y estiramientos. Pero no es una sesión seria en absoluto. También juego al golf por diversión; disfruto mucho del golf”.