
Un avance significativo en la detección del Alzheimer llega con la aprobación de un nuevo análisis de sangre por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA). Esta prueba está destinada a personas mayores de 55 años que presentan síntomas de deterioro cognitivo, y representa un método más accesible y menos invasivo que las técnicas tradicionales.
La prueba, llamada Lumipulse G pTau217/β-Amyloid 1-42 Plasma Ratio, mide los niveles de dos proteínas clave en el desarrollo del Alzheimer: la proteína tau fosforilada (p-tau217) y la beta-amiloide 1-42. La acumulación anormal de estas proteínas en el cerebro es una de las principales características de la enfermedad. Según la FDA, la prueba logró una precisión del 92% al compararse con métodos convencionales como la tomografía por emisión de positrones (TEP) y la punción lumbar.
Este análisis de sangre podría facilitar la detección temprana del Alzheimer, permitiendo intervenciones más rápidas y efectivas. Sin embargo, las autoridades médicas subrayan que el diagnóstico no debe basarse únicamente en esta prueba, sino complementarse con otras evaluaciones clínicas para confirmar el estado del paciente.
Especialistas advierten que, aunque la herramienta es prometedora, es necesario realizar más estudios para validar su uso en distintas poblaciones y contextos clínicos. También destacan la importancia de abordar las implicaciones éticas y emocionales que conlleva diagnosticar la enfermedad en etapas iniciales o incluso en personas sin síntomas.
La aprobación de este análisis de sangre marca un avance crucial en la lucha contra el Alzheimer, ofreciendo una vía más sencilla y rápida para su diagnóstico. Aun así, su aplicación debe ser cuidadosamente manejada para asegurar un tratamiento adecuado y una correcta interpretación de los resultados.