Trabajó al lado de la casa de Barreda en La Plata y la rompió con una palmera de 30 metros: “No podés cobrar dos mangos"
Ariel tiene 49 años y es un verdadero obsesivo de las medidas de seguridad. Hizo varios cursos y finalmente se largó para hacer trabajos en altura: "No es una pavada este laburo"