Aquellos que tienen la dicha de compartir la vida con hermanos, son muy afortunados. Y además, más lo son si la ciencia lo avala.
Según un estudio llevado a cabo por la profesora Laura Padilla, de la Universidad de Brigham Young, para un niño, la hermana mayor es una imagen de protección que brinda amor y evita la sensación de soledad, miedo, timidez, culpabilidad y la idea de no ser amado.
Según explica el instituto médico Mayo Clinic, "la depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. Afecta los sentimientos, los pensamientos y el comportamiento de una persona, y puede causar una variedad de problemas físicos y emocionales".
Por otro lado, un hermano o hermana puede ayudar al otro a desarrollar un mejor control de sus emociones, habilidad esencial en la vida.