De vacaciones en nuestra ciudad el actual entrenador de Olimpia de Honduras descartó de plano volver a dirigir en algún momento de su carrera al Lobo y explicó los motivos. "Cada vez que salgo de Gimnasia, salgo herido. Armás un equipo con Nacho Fernandez, Meza… todos pibitos del club. Te los venden a todos y pretenden que con dos mangos armes el mismo equipo al otro semestre y eso no pasa" se sinceró Troglio en FM Late y detalló: "¿Cómo termina? Perdés algunos partidos y te echan. Y para confirmarlo te sacan las miserias afuera y salís herido y yo no tengo más ganas de salir herido de Gimnasia. Prefiero ir a la cancha con mis hijos y que la gente te salude y te quiera. Lo veo más desde ese lado y no el de volver a dirigirlo".
Más allá de esta confesión del ex jugador de la Selección Argentina se sabe que su familia sentimentalmente se encuentra muy relacionada al mundo albiazul y a la distancia Troglio conoce casi al detalle la vida deportiva e institucional del club y tuvo tiempo de analizar la llegada de Diego al Lobo. "Lo mejor que me pasó fue ver a Maradona en Gimnasia. Era el único que podía juntar a toda la gente. Diego llevo consenso y alegría. Cuando está, siempre un milagro puede pasar y el milagro fue que GimnasIa no descendió" afirmó en la 93.1.
Por otra parte bancó el actual proceso de Martini y Messera y los llenó de elogios al expresar que "ahora hay gente de la casa que quiere al club, muy macanunda y honesta y de buena madera. Yo espero que la gente la banque y que les pueda ir bien y que Gimnasia pueda salir de esta zona" relató el ex técnico de Tigre y Universitario de Perú que arribó a nuestro país hace veinte días y que casi a diario se traslada hacia Castelar para estar junto a su mamá a quien no veía por cuestionales laborales y de pandemia desde hace dos años.
Por último Troglió admitió que "la lejanía duele pero en lo inmediato no lo tengo previsto regresar" y reconoció "me gusta dirigir. Me muero si no dirijo cada mañana. En Argentina noté que estaba difícil e iba a estar duro para mí. No sabía lo que me podía encontrar en Honduras y no me quejo. Encontré un club bárbaro que me respeta, que me paga y me trata bien. Juego la Concachampions. Estoy cómodo. Pero nunca digas nunca. Es el fútbol de mi país y que me encanta”.